Al alba te amo, tengo toda la noche en las venas.
Toda la noche te he contemplado.
Tengo que adivinarlo todo.
Me siento seguro en las tinieblas,
ellas me conceden el poder
de envolverte,
de sacudirte el deseo de vivir
en el seno de mi inmortalidad,
el poder de revelarte,
de liberarte, de perderte
llama invisible de día.
Si te vas la puerta se abre hacia el día.
Si te vas la puerta se abre hacia mí mismo.
Paul Éluard