La ausencia disminuye las pequeñas pasiones y aumenta las grandes, lo mismo que el viento apaga las velas y aviva las hogeras. (Rochefoucauld)

miércoles, 27 de junio de 2012

CARTAS (VLADIMIR NABOKOV)





Aquí, todas tus cartas (en sus pliegues ya se derriten
las huellas del impetuoso lápiz). Durante el día, doblándose,
duermen entre flores secas
en mi cajón perfumado, y a la noche salen.
Semidiáfanas y débiles, se deslizan,
se enredan sobre mí,
como mariposas: atrapo una con los dedos,
a través de ella miro la noche azul
y las estrellas se transparentan.




Vladimir Nabokov

jueves, 21 de junio de 2012

TAL VEZ ALGUIEN ME ESTÉ SOÑANDO (ANA BLANDIANA)




Tal vez alguien alguien me esté soñando,
por eso los gestos
me salen tan blandos,
indefinidos.
A medio camino
olvido la ruta,
grotesco,
cada segundo que pasa
mis contornos se esfuman.
Los hechos se me vuelven inciertos...
Tal vez aquel que me sueña,
sobresaltado, de cuando en cuando
despierta,
y a la fuerza retoma su propia vida
verdadera.
Por eso, a veces, me oscurezco
y pendo como de un hilo de nieve
que se derrite,
sin poder saber
si aquel que me sueña se dormirá alguna vez.
Si alguna vez me será dado que algo
me ocurra.



Ana Blandiana

martes, 12 de junio de 2012

TUS OJOS SE ME VAN... (MIGUEL HERNÁNDEZ)





Tus ojos se me van
de mis ojos y vuelven
después de recorrer
un páramo de ausentes.

Tu boca se me marcha
de mi boca y regresa
con varios besos muertos
que aún baten, que aún quisieran.

Tus brazos se desploman
en mis brazos y ascienden
retrocediendo ante esa
desolación que sientes.




Miguel Hernández

jueves, 7 de junio de 2012

LA DISTRAIDA (PEDRO SALINAS)




No estás ya aquí. Lo que veo 
de ti, cuerpo, es sombra, engaño.
El alma tuya se fue
donde tu te irás mañana.
Aún esta tarde me ofrece
falsos rehenes, sonrisas
vagas, ademanes lentos,
un mar ya distraido.
Pero tu intención de ir
te llevó donde querías
lejos de aquí, donde estás
diciendome:
"aquí estoy, mira".
Y me señalas la ausencia.




Pedro Salinas

viernes, 1 de junio de 2012

CON ESTE CALOR PIENSO EN TI... (NAZIM HIKMET)



Con este calor pienso en ti
tu desnudez,
tu cuello, tus muñecas, 
las cosas que me decías
con los pies como una blanca paloma
descansando en un cojín.

Con este calor pienso en ti
no sé si lo que más recuerdo,
lo que viene a mis ojos
es tu cuello, tus muñecas, 
tus pies descalzos
las cosas que me decías cuando eras mía.

Con este calor amarillo pienso en ti
en la habitación de un hotel,
con este calor amarillo pienso en ti
y me despojo de mi soledad, 
mi soledad que se parece un poco a la muerte.


Nazim Hikmet