La ausencia disminuye las pequeñas pasiones y aumenta las grandes, lo mismo que el viento apaga las velas y aviva las hogeras. (Rochefoucauld)

martes, 4 de febrero de 2014

MENDIGA VOZ. (ALEJANDRA PIZARNIK)




Y aún me atrevo a amar
el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.

En mi mirada lo he perdido todo.
Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.





Alejandra Pizarnik




 

5 comentarios:

Marisa dijo...

Unos versos bellísimos
con la característica nostalgia
de Alejandra Pizarnik.

Un abrazo

Marinel dijo...

Que grande siempre Alejandra y sus profundidades.
Se ama la luz aunque sólo se adivine, sea vago recuerdo...
Besos.

Trini Reina dijo...

me encanta Alejandra Pizarnik
Ahora estoy leyendo su Antología Poética.

Esos dos versos finales...

Abrazos

MTeresa dijo...

Un lujo compartir estos versos
profundos, enteros de emoción.

Palco de la Sèvignè dijo...

Alejandra. Me alegro de iniciarme en tu poesía a través de tu blog.
Hasta pronto.
Palco Sevigne